Si no sabías que para los holandeses la nuez moscada es más valiosa que Manhattan, seguramente tampoco sepas estos otros hechos sobre la nuez moscada:
1. Parece obvio, pero nunca está de más decirlo. La nuez moscada no es una nuez. Es la semilla que se encuentra en el interior del fruto amarillo del árbol (Myristica fragrans), originario de las islas Molucas, en Indonesia. La nuez moscada tiene una forma ovalada, de color marrón y de unos 2-3 centímetros de longitud, y un aroma agradable.
2. ¿Es posible intoxicarse con nuez moscada? Sí, es posible, pero dado que para que se produzca una intoxicación deberemos ingerir cantidades realmente grandes (como mínimo dos cucharadas soperas), no parece que tenga sentido considerarla tóxica. Los síntomas son boca seca, mareo, lentitud en el habla, etc. Dosis más altas pueden provocar alucinaciones y shock, pero en cualquier caso resulta imposible imaginar una situación donde se produzca una ingestión accidental de tal magnitud.
3. El aceite esencial de la nuez moscada se llama Myristica, siendo su principio activo la myristicina, que actua en las plantas como insecticida natural. La nuez moscada, al igual que otras especias con las que suele compartir recetas como son el clavo o la canela, tiene propiedades antibióticas.
4. La nuez moscada tiene además otras propiedades medicinales. Consumida en pequeñas dosis, la nuez moscada actua como digestivo, reduciendo la flatulencia y las indigestiones. También puede ser útil en el tratamiento de nauseas y diarrea, así como en caso de baja tensión. Usada de manera tópica (sobre la piel) se ha usado para el reumatismo, dolores de dientes y yagas bucales.
5. Muy valorada en el siglo XVI, los comerciantes europeos comerciaban con la nuez moscada obteniendo enormes beneficios. Durante esa época, holandeses y británicos libraron múltiples batallas por el control de las islas Molucas, donde se concentraba toda la producción de nuez moscada. Finalmente, Holanda se hizo con todo el control de todas las islas. Bueno, de todas las islas menos de una pequeña isla rocosa, llamada Pulau Run. Y para completar su control del monopolio, en el Tratado de Breda que firmaron con los británicos, los holandeses realizaron un trueque por el que cambiaron una pequeña isla en el otro extremo del mundo, a cambio de la isla de Pulau Run. Acababan de entregar Manhattan a los ingleses. En fin, en su momento parecía un buen negocio...Fuentes:
TIME: What the Banda Islands Tell Us About World Trade
Reportaje fotográfico de National Geographic sobre la isla Run.
Hola Fernando: Si las nueces no te sentaron mal fue porque las pelaste, si las hubieses comido sin pelar, ya verías como te hacían mal, o a los dientes o a la barriga. Pero creo que estamos hablando de diferentes nueces...